Cuando nos encontramos iniciando nuestra etapa de suplementación en el gimnasio, principalmente si somos nuevos en el tema o simplemente nunca hemos investigado al respecto, es probable que lleguemos a confundirnos entre ciertos suplementos, como suele ser el caso de la proteína de suero de leche o tipo whey y la proteína hidrolizada. Es por eso que en esta ocasión hablaremos sobre las ventajas de cada una de ellas y de qué manera puedes implementarlas en tu dieta para obtener la mayor cantidad de beneficios.

Proteína Whey

La concentrada es la más común del suero de leche. Sin duda, es la más barata del mercado y suele usarse para introducir una mayor cantidad de proteína en la alimentación. La finalidad es evidente: desarrollar una mayor hipertrofia muscular.

Este tipo de proteína contiene mayormente un 89% de proteína pura, un 1% menos que la aislada. Se debe a que contiene más hidratos de carbono (lactosa) y mayor número de calorías, por eso algunas personas con sensibilidad a la lactosa la evitan. Aun así, sigue siendo una proteína de buena calidad que contiene una gran cantidad de aminoácidos esenciales.

El concentrado de suero solo necesita tener un mínimo de 11 por ciento de proteína, aunque la gran mayoría de los suplementos de suero contienen al menos 60 por ciento de suero según sus etiquetas nutricionales. No obstante, es importante recordar que no existe demasiada regulación en los suplementos ni su contenido de proteínas.

Proteína Hidrolizada

También llamado suero hidrolizado, esta es la más cara de las tres formas de proteína. Podría decirse que es la fórmula estándar de la proteína de Whey y se descompone parcialmente por enzimas o ácidos hasta el punto de que muchos lo etiquetan como “pre-digerido”. Esta proteína contiene enzimas quebrados para proporcionar una absorción más rápida, algo que no ocurre con la concentrada o aislada. Es ideal para tomarla después de entrenar si queremos mejorar nuestra hipertrofia muscular. Sin embargo, los aminoácidos pueden hacer que el sabor sea bastante amargo.

Ayudar a estimular y a proteger las células del sistema inmunitario y a desintoxicar el cuerpo. Teniendo en cuenta que su asimilación es más rápida y que es ideal después de entrenar, su precio es mayor que el de los otros dos tipos de suero.

Dependiendo de tu exigencia y de tu objetivo fitness, tendrás que elegir un tipo de proteína de Whey distinta. Además, tendrás que tener en cuenta tu capacidad económica.

¿Cuál es la mejor opción?

Para una persona normal que entrena de manera habitual, el suero puede ser extremadamente valioso para desarrollar músculo. Tiene un perfil completo de aminoácidos que es extraordinariamente alto en el aminoácido leucina, beneficioso para los músculos. Si unos pocos gramos de lactosa y grasa no te molestan, es poco probable que necesites algo más que el concentrado de suero.

Sin embargo, si la velocidad de la digestión, las alergias o la densidad de proteínas son unas de tus prioridades, entonces puede que valga la pena invertir dinero extra en el formato hidrolizado. Recuerda que antes de suplementarte, es importante que preguntes a un experto en nutrición sobre el tipo más recomendable según tus características y el tipo de deporte que haces.

Y tú, ¿cuál elegirías? ¡Platícanos en los comentarios! Recuerda que tu opinión es muy importante.

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